Una nueva versión del Protocolo de Internet
Cuando utilizamos Internet para cualquier actividad, ya sea correo electrónico, navegación web, descarga de ficheros, o cualquier otro servicio o aplicación, la comunicación entre los diferentes elementos de la red y nuestro propio ordenador o teléfono, utiliza un protocolo que denominamos Protocolo de Internet (IP, Internet Protocol).
En los últimos años, prácticamente desde que Internet tiene un uso comercial, la versión de este protocolo es la número 4 (IPv4).
Para que los dispositivos se conecten a la red, necesitan una dirección IP. Cuando se diseñó IPv4, casi como un experimento, no se pensó que pudiera tener tanto éxito comercial, y dado que sólo dispone de 2^32 direcciones (direcciones con una longitud de 32 bits, es decir, 4.294.967.296 direcciones), junto con el imparable crecimiento de usuarios y dispositivos, implica que en pocos meses estas direcciones se agotarán.
Por este motivo, y previendo la situación, el organismo que se encarga de la estandarización de los protocolos de Internet (IETF, Internet Engineering Task Force), ha trabajado desde 2012 en una nueva versión del Protocolo de Internet, concretamente la versión 6 (IPv6), que posee direcciones con una longitud de 128 bits, es decir 2^128 posibles direcciones (340.282.366.920.938.463.463.374.607.431.768.211.456), o dicho de otro modo, 340 sextillones.
El despliegue de IPv6 se irá realizando gradualmente, en una coexistencia ordenada con IPv4, al que irá desplazando a medida que dispositivos de cliente, equipos de red, aplicaciones, contenidos y servicios se vayan adaptando a la nueva versión del protocolo de Internet.
Según Ericsson Research, en agosto de 2019 la adopción de IPv6 apenas superó el 25%. Si bien la tasa de adopción se ha logrado a un ritmo correcto, se estima que para 2022 llegaremos al 28,3%, y que a partir de esa fecha todo se ralentizará más aún, con un estancamiento que oscilará sobre dicho porcentaje.
Esto quiere decir que el protocolo IPv6 nos garantiza que tendremos suficientes direcciones IP como para soportar el crecimiento de los dispositivos conectados en los próximos años. Por tanto, la IPv6 es la garantía de que podremos seguir teniendo IPs libres en el futuro.
Por ello, es importante que entendamos cómo se realiza el despliegue del nuevo protocolo de Internet, tanto si somos usuarios residenciales, como corporativos, proveedores de contenidos, proveedores de servicios de Internet, así como la propia administración pública.
IPv6 trae asociadas características pensadas desde el principio para elevar los niveles de seguridad.
Una de ellas es la incorporación de IPsec como protocolo de seguridad. Este proporciona servicios de seguridad en la capa de red y en la capa de transporte, para que la comunicación sea segura. Dentro de dichos servicios está el hecho de que el tráfico va cifrado y firmado digitalmente, para que el destinatario pueda comprobar quien lo envió.
Además, la incoporación de IPSec cuenta con una comprobación criptográfica que permite verificar que el paquete no se ha modificado durante la transmisión. También vale la pena resaltar que los paquetes transmitidos utilizado IPv6 sólo pueden ser reensamblados en el host final, por lo cual los ataques de fragmentación de paquetes en nodos intermedios de la comunicación no serán efectivos como los conocemos.
D&C Corporation SAS es una compañía está en disposición de ayudar, tanto a las empresas privadas como a las públicas, a implementar IPv6 de una forma rápida, segura y rentable.